PLASENCIA-BCB. CONCLUSIONES

Aquí estoy de nuevo. Quiero exponer mi reflexión personal, ni como entrenador ayudante, ni como parte implicada (que lo soy) en la tremenda derrota.

Se pueden sacar punta a mil situaciones tácticas que no supimos resolver. Ni en el aspecto ofensivo ni en el defensivo, pero sobre todo creo que es más una situación de dinámica. Pienso, y repito, es mi opinión personal, que la mayoría de jugadores de este equipo arrastra una nada buena costumbre, que no es otra que la de perder partidos. La temporada pasada se terminó muy abajo en la clasificación como consecuencia de muchas y repetidas derrotas que, en mi humilde opinión han podido llevar a determinados jugadores a acostumbrarse a perder y a no reaccionar mentalmente a la derrota. A no luchar lo suficiente o con las suficientes ganas para revertir la situación. No sé si es un símil válido, es como el niño que se acostumbra a suspender en el colegio. Llega un momento en que no le afecta tanto como debiera.

Yo, ahora sí, como técnico ayudante del equipo, creo en él a muerte. Creo que tiene calidad técnica y táctica suficiente como para, cuando menos, hacer un mejor papel del que hace. Pero se hace necesario un lavado de cara en el aspecto mental. Abrir la mente y empezar a disfrutar jugando, dejar la ansiedad antes de entrar al pabellón y, sobre todo, querer ganar. Porque lo que hace realmente a un equipo ganar es estar convencido de que puede ganar. El mejor jugador del mundo, el mejor equipo del mundo, no llegará a ningún lado si no está convencido hasta la médula de que puede hacerlo. Tengo la sensación de que este equipo, el límite se lo está marcando a sí mismo. Nos hemos puesto un listón demasiado bajo que ahora no nos vemos capaces de superar. Posiblemente la falta de un objetivo concreto, de algo por lo que luchar, de una motivación concreta, más que la simple o abstracta de "ganar partidos", que acaba convirtiéndose en un "bueno, a ver si al siguiente...", "ya levantaremos cabeza...", "tenemos que intentarlo...", palabras vacías de ambición y de espíritu de lucha.

Todos, y cuando digo todos me refiero a todos los que integran este gran club, tenemos que empezar a CREER que podemos subir y a DESEAR estar ahí arriba. A no conformarnos con un buen último cuarto en el que dimos la cara y a EXIGIRNOS dar la cara los 40 minutos, de lo contrario otra vez volveremos a parecer el equipo mediocre que estoy convencido que no somos.

ÁNIMO COMPAÑEROS! ARRIBA! TENEMOS QUE IRNOS ARRIBA! CREED EN VOSOTROS MISMOS!