Hola a tod@s. Ayer miércoles me enteré de la reciente noticia de la Leucemia de un grande del baloncesto de todos los tiempos: Kareem - Abdul Jabbar. El rey del sky-hook. Resulta paradójico ver como los más grandes, iconos invulnerables en las pantallas de nuestra televisión de tubo, mitos del deporte o de la historia parecen meras hojas secas sobre el mar de la vida.
Yo pertenezco a esa generación que se enchufó al baloncesto viendo al mejor equipo de baloncesto de todos los tiempos, un cinco que siempre estará en mi memoria: "MAGIC" JOHNSON, Byron Scott, James Worthy, A.C. Green y Kareem. También andaron por allí Kurt Rambis con sus gafas negras, Michael Cooper con sus medias blancas hasta las rodillas... Mis primeras imagenes de baloncesto por televisión son de estos dominadores absolutos e indiscutibles de la segunda mitad de los 80's.
Te hace pensar cómo estos mitos se ven abocados a enfermedades que les acompañarán, previsiblemente, toda su vida. La primera vez que me abordó esta sensación fue con el diagnóstico de anticuerpos del VIH al gran Magic. Esa imagen cuando, al poco de su diagnóstico, sufrio un corte durante un partido y se hizo un círculo a su alrededor. Nadie se atrevía a tocarlo, ni siquiera el médico de los Lakers, como si fuese un apestado.
Antes fue el parkinson de Muhamed Ali, los infartos de Antonio Puerta y del gran Dani Jarque (DEP). Ahora Kareem tiene leucemia.
Por otra parte, hay una cosa que distinguió a estos grandes en la pista y que los sigue distinguiendo en la vida y es su afán de superación, de lucha, de esfuerzo. A través de ese ejemplo fueron capaces de darle la vuelta a un partido imposible, de conseguir la canasta del triunfo, de coger el rebote definitivo, de llevar a su equipo a lo más alto cuando todo estaba en contra. Ahora, en el partido de la vida luchan para conseguir ganar partidos más importantes, ganar al rival de la enfermedad, que tiene unos porcentajes de efectividad muy altos.
Espero que este ejemplo nos pueda servir a todos. No somos All-Star de la NBA, pero podemos ser All-Star de la vida.
Dedicado a mi Tata. Un beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario